Casi siempre (si no siempre) que he jugado una partida de rol, he jugado un healer. Incluso cuando no hay healers en el sentido estricto de la expresión.
-Unnamed personaje: Mi primer personaje. Clérigo mago.
-Nilas Arcanister: Mi primer personaje de diseño completo. Clérigo.
-Zacariel Arcanister: Mi primer personaje optimizado. Bardo, evangelizador, cargado de conjuros de sanación.
-Irineo: Mi primer personaje de Vampiro. La oveja negra. Aasamita.
-Walter Preston: El primer vampiro bien diseñado. Tremere. Biomédico.
-Lázár: El primer vampiro con clan de manual de narrador. Salubri. Fraile.
-Paladinus McPaladio: Usado como personaje del Master, pero todavía no usado como PJ. Paladín. Especializado en protección y sanación.
Casi siempre healer. Healer con misión secundaria de defensor. Y si seguimos la corriente psicológica de Manolo (leches, que dolor tener que mencionarle en mi blog) es lo que yo me considero, lo que soy o lo que querría ser. Supongo que en parte sí. Por alguna razón, me siento realizado cuando la gente viene a contarme lo mal que les trata la vida, o lo bien que les va todo, o lo difícil que es tomar una determinada decisión, y yo, los escucho y luego les trato de aconsejar.
Se me da mejor escuchar que hablar. Fundamentalmente porque cuando hablo, tiendo a hablar de mí. Y no es que mi vida sea demasiado apasionante.
By the way, I'm feeling Maxwell today.
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