Os habéis superado. Cada día lo hacéis. Cada día hacéis que me cuestione cómo demonios estáis dando clases en Pedagogía.
Pedagogía, el arte de enseñar a enseñar.
El problema es, estimados docentes míos, que debéis ser los peores artistas del Universo. O a lo mejor es que tenéis un estilo un tanto abstracto y soy yo el que no aprecia vuestra excelencia pedagógica; todo puede ser.
Hay profesores que explican sin explicar. Me explico (valga la redundancia): yo también se leer; aprendí cuando era pequeñito. Y sinceramente, no necesito que un señor (o señora, que también hay muchas profesoras) venga a leer los apuntes en voz alta. Lo que necesito es que me diga qué significan las cosas que no están claras o que están excesivamente sintetizadas, o que me explique los porqués, las causas, las implicaciones, las aplicaciones... Leer, insisto, puedo hacerlo yo (o si la Universidad necesita asignar un docente, Loquendo puede hacerlo muy bien).
Esa es una de mis quejas, pero no es la que me ha motivado a ponerme a escribir hoy. No, hoy lo que me enerva es el tema de la evaluación. En mis escasos 3 años y pico de experiencia como universitario he visto muchas formas de asignar notas. Y nunca en Magisterio tanto como ahora en Pedagogía, he visto modos tan horribles de evaluar.
Cuando estaba en Magisterio, me quejaba a veces (sin razón ni conocimiento) de que evaluar por medio de un trabajo o un par de proyectos no aseguraba que hubieras aprendido. Era joven e inexperto, y no sabía lo que decía. Lo estoy comprobando ahora, cuando veo que lo aprendido de memoria se olvida muy rápido, por muy bien que se aprenda, pero que los proyectos y el cómo los hiciste, y el "de qué iban" y el "qué partes tenían", se quedan en la memoria. Y no solo eso, sino que te dan algo de práctica para saber hacer las cosas cuando toque hacerlas.
Este año, he visto la ineficacia de los exámenes llevada al extremo. Se pierde la esperanza en la evaluación final (la evaluación con exámenes, para los que no estéis al tanto de cómo lo llamamos los educadores).
Memorizar nunca es entender, eso está claro. Pero era difícil memorizar sin entender al menos parte de lo que se estudia. Y claro, el argumento es: si se aprende las cosas de memoria para el examen, algo aprenderá (hablamos de aprendizaje significativo, es decir, de comprender lo que se aprende), y además, le sirve al profesor para ver el grado de esfuerzo de los alumnos.
Y aquí es cuando me presento yo, delante de 3 de mis 8 exámenes habiendo hecho un aprendizaje significativo de mis resúmenes de los apuntes. Resúmenes que llevan su tiempo y su trabajo de elaboración, reflexión, selección y comprensión. Resúmenes considerablemente completos, sin olvidar ningún punto importante, aunque esté muy sintetizado. Resúmenes que pasan por alto aspectos particulares por considerarlos poco relevantes para un aprendizaje completo, y porque si los incluyesen, pues obviamente no serían resúmenes, sino los apuntes completos. Y aquí es cuando veo que me llueven las hostias educativas por todos los lados. Al parecer, lo particular, lo concretísimo, lo aplicable a un solo caso, es lo importante. Nos podemos ir olvidando de los aspectos generales que son la base sobre la que se construye todo lo demás. Esto es el mundo al revés y estas son sus leyes. Y si tienes suerte y te sabes la respuesta, seguramente al profesor le parezca corta, por eso de que has sitentizado los contenidos al verte incapaz de memorizar 100 páginas al pie de la letra.
Y así es como me veo, impotente, frente a una pregunta sobre el porcentaje que se destina a las ONG's en la declaración de la renta, sobre si los padres tienen o no poder decisorio en si sus hijos promocionan (no venía en los apuntes, y además lo que se hace en la práctica contradice totalmente la respuesta que me dio el profesor) o sobre la lista de competencias básicas de Ciencias Sociales (harto hice con aprenderme una breve definición de lo que eran, teniendo en cuenta que solo es uno de los 15 cambios que introduce la LOE en Secundaria, teniendo en cuenta que tenía otros 15 para Bachillerato, otros 30 para la LOCE (que no se llegó a aplicar, pero nos la preguntan igual) y otros tantos para las 5 leyes y planes de educación anteriores).
Y sí, sí, soy consciente de que, seguramente, a vosotros también os la hayan jugado muchos profesores. Si no estoy negándolo, ni qutándole importancia, ni diciendo que lo mío sea más flagrante. No, no. Lo que digo es que, si os habéis visto en una situación, sabréis la impotencia, la desesperación y el desgarro emocional que supone. Porque no hay nada peor que ponerle empeño a algo, y te suspendan. Y luego, que venga otro idiota que copió o que le pasaron las preguntas, y saque más que tú (aunque solo sea en proporción estudio/nota).
Y por esto mismo es por lo que no me cortaré, en aquellas asignaturas que considere que los profesores me han estafado y me hayan puesto una nota sustancialmente inferior a la que me merezco por esfuerzo o conocimientos, de irle a llorar al "educador" de turno hasta que tenga una nota que considere, como poco, menos injusta.
Y uno de los mayores problemas de esto es que, por hablar en plural, meto a muchos grandes docentes que me han dado clase y me han hecho aprender (muchos, incluso cosas útiles) y disfrutar aprendiendo. Así que por ellos va un brindis:
¡Por los profesores que no se limitan a un examen para evaluar! ¡Por los que te hacen trabajar en clase y luego lo valoran! ¡Por los que saben hacer preguntas de exámen que se puedan responder con esquemas o resúmenes! ¡Por los que saben evaluar y por los que saben enseñar!
P.D: No me apetece releer esto, así que si me encontráis fallos de coherencia, decídmelo.
Y eso tal vez sin contar si te pones nervioso y tal...
ResponderEliminarLuego encima la típica pregunta de turno, cuando te preguntan porqué en clase de normal te lo sabes y en un examen no... y esas cosas.
Y como dices.. que luego encima te frustra que el típico "listo" de turno saque mas nota sabiendo menos que tu... a mi me han llegado hasta a venir a refregarme un 9 sacado copiando, teniendo yo un 8 sacado honestamente...
Enfin... ganbatte~ (ánimo~)
Los que saben Matemáticas, hacen Matemáticas.
ResponderEliminarLos que entienden las Matemáticas, enseñan Matemáticas.
Los que ni saben ni entienden, enseñan cómo enseñarlas.