Un mago con algo de carisma y sabiduría tiene su buena biblioteca en su torre. Decenas, centenares de libros, grimorios, compendios y tomos. Tod das sus experiencias y su saber, y posiblemente el saber de sus mentores y conocidos está por ahí, dispersado, en algún punto de la biblioteca, presto de ser encontrado cuando llegue el momento.
Pero... ya me conocéis: soy un tipo con cierta vagancia. Y claro, los libros no se ordenan solos. En un primer momento, cuando son pocos y poco extensos, es fácil recordar encima de qué mesa dejé este o debajo de qué silla está el otro. Pero a mí me encanta acumular estas perlas de sabiduría, y acumulo cantidades ingentes. Y mi mente no da para tenerlas todas en orden. Los códices se deshojan y sus páginas se mezclan con las de otros. Los libros de rol se dispersan entre los libros de ciencia, las novelas románticas entre los libros de autoayuda, los compendios de conjuros con los tomos de ciencia, los diccionarios de élfico con los de inglés...
Y así, es dificil manejar lo que sé cuando alguna visita viene a por consejo o simplemente a charlar. Pero soy consciente de que ordenar todo es muy complicado para mí. Hay libros que deben ser restaurados y otros que deben ser actualizados. Algunos, demasiado peligrosos, que deben ser descartados y otros que deben ser puestos en lugares de fácil acceso. Y es posible que necesite ayuda. No sé si la aceptaré, o si simplemente seré muy selectivo sobre quién puede echarme una mano y quién no, pero sé que la necesito para poner en orden este desastre.
Me ofrezco!!! Adoro ordenar libros :D
ResponderEliminarNumeré junto a mi padre los más de 1000 libros que teníamos en la bodega de nuestra casa para crear una base de datos. Fue estupendo :)