lunes, 21 de febrero de 2011

Freedom.

Libertad implica muchas cosas.
En esencia, implica no estar subyugado a alguien de un modo tal que tus acciones se vean seriamente condicionadas.
¿De qué sirve disponer de todo lo que uno puede desear si para disfrutarlo hay que someterse a una voluntad irracional?
Lo que quiero decir es que, vale, me parece correcto que te pongan unas normas para poder hacer uso de las cosas o realizar determinadas acciones, siempre y cuando dichas normas tengan una coherencia conjunta. Si esas normas se basan en la arbitrariedad, no es más que una tiranía en forma de jaula dorada.
Y luego está también que, coherencia aparte, las normas tienen que tener un cierto grado de bondad interna, o justicia, si es que podemos usar realmente ese término. Si se trata de unas normas egoistas que solo son buenas para la persona que las pone, entonces es igual que lo anterior.
En definitiva, para que exista libertad, las peronas vinculadas deben estar en el mismo plano de importancia y poder, y no uno sobre otro, y de estar en niveles diferentes, debe existir un compromiso total por parte del poderoso para preservar el bienestar del débil (como es el caso de los padres con sus hijos cuando son pequeños).
Coherencia y bondad.

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